El grupo los Kjarkas surgió en 1965, mas el tiempo demandaría varios años para que surja el mito. Aquel año, 1965, según la biografía contada por los propios fundadores, se revolucionaría el pensar y el sentir de todos los seguidores de la música boliviana, puesto que los Kjarkas comenzaron a imponer un estilo diferente, una nueva forma de interpretar la música autóctona. Hasta que hoy en día es conocida en América Latina y en gran parte del mundo.
El grupo Los Kjarkas, nació como la posibilidad de hacer un cuarteto que toque música folklórica, principalmente zambas argentinas, para distraerse... Los Kjarkas de aquella época eran 3 hermanos Hermosa: Wilson, Castel y Gonzalo, y con ellos, Edgar " pavito " Villarroel (guitarrista y primera voz) y ahora recuerdan que en ese entonces, la música boliviana no tenía cabida; "La gente quería escuchar zambas". Luego llegaron las peñas y allí comenzó a difundirse con algún énfasis la música boliviana. "Principalmente cuecas, huayños o bailecitos de célebres compositores como Simeón Roncal, Gilberto Rojas o Teófilo Vargas. Tras esa etapa importantísima en la que se sientan los cimientos de la agrupación, 3 de los fundadores dejaron el grupo para dedicarse a sus profesiones.
La posta fue tomada por músicos talentosos de la jerarquía de Eddy Carpio, Antonio Canelas y Alcides Mejía. Esta nueva etapa se extendió por 11 años y Los Kjarkas llevaron la música Boliviana a varios continentes. En ese tiempo, Los Kjarkas grabaron su primer disco, titulado "Bolivia" y editado en México y la forma en la que el público recibió ese álbum marco un nuevo éxito. Tras él, los Kjarkas abrieron sus puertas a Ulises Hermosa (el gran compositor), Gastón Guardia, Guillermo Ponce, Elmer Hermosa y Edgar Villarroel (homónimo del fundador)
El trabajo de los músicos y compositores fue arduo y cotidiano; el éxito de sus inspiraciones fue aparejado por las aptitudes en la interpretación de sus instrumentos y al ser consultados a cerca del genero de la música que interpretan ellos señalan que "No son ni flokloristas clásicos ni baladistas comunes y aunque es transparente su compromiso con el cambio social en pro de la justicia para el pueblo, tampoco son cantores de protesta corriente. Así como la historia de la música de Bolivia no podría escribirse sin puntualizar en la propia historia de los Kjarkas; la de los Kjarkas no podría dejar de pasar por el aporte que le dieron los músicos Fernando Torrico y Edwin Castellanos. Con ellos fue más evidente algo que sucedía desde la insurgencia de esta agrupación. La música boliviana comenzaba a ser escuchada en las radios no sólo en los amaneceres, las canciones de los Kjarkas empezaban a ganar la preferencia juvenil a tal punto que lograron imponer su ejecución en fiestas y reuniones de la clase media alta y alta. Al referirse a los conceptos que les permitieron dar tan significativo giro, los Kjarkas señalan que en vez de perpetuar los solos de quenas y zampoñas como preludios o interludios, combinan estos instrumentos de viento con los de cuerda a plenitud y en contrapunto. Desechan la tambora foranea para reinstaurar la ancestral "Huanqara" y crean el "Ronroco" instrumento de cuerdas que tiene la apariencia de un charango muy grande, pero con la ventaja de tener algunas cuerdas octavadas. Hasta ahora, más de cien canciones han sido compuestas e interpretadas en distintos escenarios de América Latina.
La aventura empezó hace mucho tiempo, cuando un 23 de junio de 1971, en una noche de San Juan al calor de una fogata y haciendo música, Wilson, Castel y Gonzalo Hermosa junto a Edgar Villarroel formaron Los Kjarkas, como por identificación al carácter de aventureros, indomables y soñadores, estos jóvenes le pusieron el nombre de Kjarkas, que quiere decir “FUERZA, FORTALEZA”, el nombre de Kjarkas es casi la marca de reconocimiento de Bolivia. En 1975 fue la primera presentación de Kjarkas en la ciudad de La Paz - Bolivia, ese mismo año representaron a Bolivia en el Festival Folklórico de Brasil, posteriormente iniciaron giras por Sud América, Europa, Estados Unidos y Japón. En 1984 Japón los invito al X Festival de la canción “MÁS POPULAR DEL MUNDO”, donde entre 1.827 canciones su tema “FLORCITA AZUL” ocupo el décimo lugar. Después vino el problema de la famosa “LAMBADA – LLORANDO SE FUE”, que compusieron Gonzalo la letra y Ulises la música, que dio vueltas al mundo y se vendieron millones de copias.En 1992 falleció Ulises Hermosa en Houston EEUU, donde antes de morir termino de componer la canción “EL ARBOL DE MI DESTINO”. Posteriormente continuaron su peregrinar musical llevando el mensaje de Paz, Amor y Libertad, canciones que fueron el comienzo de muchos romances y de la culminación, si por ironías del destino llegaban a un fin, tenían el consuelo de la canción que dice “NO SE ACABA EL MUNDO CUANDO UN AMOR SE VA...”, y así llegaron hasta dar en Bolivia el “Evento del Siglo” el 6 de Agosto de 1999 ante mas de 40.000 personas, que cantaron sus canciones, seguir hablando de sus logros seria interminable, llegaron donde están por creer en ellos mismos, por tener convicción y fe, por escribir y cantar lo que sentían y mas que nada un “ULISES HERMOSA“, quien les mostró la meta y el camino que había que recorrer.
Una recapitulación de su historia señala con orgullo que esa música logró estremecer al público europeo, al asiático y fundamentalmente al latino americano. Los Kjarkas que ahora son los máximos exponentes de la música andina, cumplieron mas de 35 años cantando sus poemas por todo el mundo. Actualmente, el grupo Los Kjarkas está conformado por Gonzalo Hermosa, Elmer Hermosa, Gastón Guardia, Gonzalo Hermosa Camacho (el es hijo del Maestro Wilson Hermosa), Lin Angulo y Makoto Shishido.
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